Fotografo boda Soto de Bruil Zaragoza.

Desde el primer momento, esta boda me dejó muy buen sabor de boca.

Roberto y Carolina son una pareja humilde, sencilla y muy divertida.

Se notaba en su forma de ser que disfrutaban muchísimo juntos.

En los domicilios de ambos lo pude comprobar. Ellos y sus familiares tenían un gran sentido del humor, que se fue trasladando a lo largo de todo el día.

La boda tuvo lugar en la finca del Soto de Bruil en Zaragoza. Es un lugar lleno de jardines deslumbrantes y detalles de ensueño donde acompañar a unos novios que no eran menos que la propia finca donde se casaban.

Durante toda la celebración crearon un ambiente muy jocoso y carismático; estaban muy compenetrados y eso influyo notablemente durante toda la boda.

A todo esto, le sumamos unos familiares e invitados muy acordes a la forma de ser de los novios y tenemos un estallido de alegría y diversión garantizada.

Ojalá, todas las bodas en las que trabaje tengan ese punto de acogimiento y buen rollo que me dieron estos novios tan encantadores.

Fue todo un placer dar lo máximo de mí para que estos novios tan estupendos tuvieran un magnífico recuerdo de su día.

Fotografo boda Soto de Bruil Zaragoza.