Fotografo hotel NH Sport Zaragoza

Me encanta mi trabajo como fotografo de bodas. Además, cuando me encuentro parejas tan amables y carismáticas, soy la persona más feliz del mundo.

Gerard y Ana, son una pareja muy respetuosa con mi trabajo.

En todo momento estuvieron dándome facilidades, pero a la vez, querían que pasara desapercibido.

Esa es la parte de mi trabajo que más me gusta; pasar desapercibido en las bodas. Y si encima voy a realizar el trabajo con una pareja que lo valora enormemente, ¡genial!

Desde la llegada al hotel NH Sport Zaragoza, donde se hospedaba Gerard, hasta que me fui posteriormente del domicilio de Ana, no dudé en ningún momento que iba a ser una boda auténtica, en la que los novios serian ellos mismos y disfrutarían su gran día tal y como son.

Efectivamente, desde que llegue a la finca El Cachirulo de Zaragoza, para la celebración de la ceremonia, Gerard y Ana fueron muy auténticos y consiguieron la boda que ellos querían. Una boda sencilla, con familiares e invitados muy acogedores que les hicieron pasar un día inolvidable.

Un apunte adicional, los regalos que dieron tanto los novios como los invitados fueron una auténtica locura; con muchísimas sorpresas y risas a raudales.

Fotografo hotel NH Sport Zaragoza