Fotografo boda finca Tierra Bella Zaragoza

Desde que conocí a Jorge y Silvia en las sucesivas reuniones que tuvimos para conocernos y para concretar los detalles de su gran día, pude observar que eran una pareja muy sencilla y tranquila.

Además, tenían gran ilusión por el reportaje de fotografía de boda.

Todas esas palabras que revoloteaban por mi cabeza, de la pequeña descripción que me pude hacer de ellos el día que los conocí, fueron todo un acierto cuando finalizó el día de la boda.

En el domicilio de Jorge para empezar el reportaje, pude comprobar que parte de esas palabras eran ciertas. Jorge es una persona muy tranquila y a la vez, transmitía muy buenas vibraciones.

Cuando acudí al domicilio de Silvia, me contagié de su alegría y sencillez. Llevaba un vestido precioso que me hipnotizo por su sencillez y a la vez en sus detalles, que lo hacían deslumbrante.

Hubo mucha energía por parte toda su familia y de sus amigas. Poco a poco, se fue generando una pequeña fiesta antes de salir del domicilio para comenzar el día con buen pie.

Al llegar a la finca Tierra Bella en Zaragoza hubo una ceremonia muy divertida y emotiva gracias a los amigos y familiares de la pareja.

Para más inciso, nos hizo un día fabuloso que acabo poniéndole ese fantástico toque de color muy natural a la ceremonia y a las fotografías.

Como punto álgido y final, fue en el banquete y en la fiesta donde hubo momentos verdaderamente mágicos para los novios. Momentos en los que los vi disfrutar enormemente y donde pude comprobar la ilusión de ese gran día para ellos.

En resumen, Jorge y Silvia son una pareja en la que se nota la compenetración y todo ello hizo un día inolvidable que recordaran en su reportaje de boda para siempre.

Fotografo boda finca Tierra Bella Zaragoza