Fotografo galacho de la Alfranca Zaragoza

Un reportaje de preboda en el que participa el peque de la familia siempre es una alegría y una gran motivación para jugar.

Además, todo sale más espontaneo, natural y auténtico. Muchas de las fotos son improvisadas y eso es la parte de mi trabajo que más me gusta.

Por otra parte, realizar un reportaje en el que sean ellos mismos, en el que yo no condicione nada y finalmente se identifiquen por completo, me da una inspiración adicional.

En este caso acudí al galacho de la Alfranca con María y Sergio, con su hijo y el terremoto de su perro. Nos acompañó también el padre de Sergio para poderse ocupar del peque y el perro y un momento dado.

Fue una tarde con un tiempo buenísimo, y un sol muy acusado. Empecé el reportaje con fotos de familia, ya que el peque y el perrito estaban más frescos y receptivos y no sabía si iban a cambiar de parecer al momento.

Fueron unas fotos increíbles por su naturalidad y ternura. Yo sabía que María y Sergio estarían conformes con esas fotos, pero la situación y predisposición me pedía continuar con ellos dos. Además, el galacho de la Alfranca siempre te llama a hacer fotos diferentes y auténticas en plena naturaleza.

Continué el reportaje con María y Sergio durante una horita más, donde aproveché la dureza del sol para realizar unas fotos con mayor contraste, dándole un cambio de perspectiva al reportaje.

Acabamos en la parte de la entrada del galacho, donde hay unas casetas y un espectacular tejado de madera muy característico de este lugar. Todo ello con un sol más tenue que me proporcionó una luz más calidad y suave al reportaje.

Una tarde de la que esta increíble familia siempre tendrá un recuerdo maravilloso para la posteridad del que podrán disfrutar siempre que quieran.

 Fotografo galacho de la Alfranca Zaragoza